No es ninguna sorpresa que, si dejas de pagar un recibo, ya sea de la luz, el gas o la del seguro, eso traerá como consecuencia la suspensión del servicio que estés recibiendo, aunque esto no ocurra de forma inmediata.
Probablemente, te hayas olvidado de pagar tu factura, o quizás hubo una equivocación con el pago, o simplemente estás en un aprieto económicamente y no has podido mantenerte al día con tus pagos.
Independientemente de la razón, hoy te contamos qué pasa si dejas de pagar un recibo de la luz, del gas, del seguro o de cualquier otro servicio parecido.
Qué pasa si no pagas la factura de la luz
En caso de que un usuario no abone el precio de la luz después de un plazo de 20 días de haber recibido la factura, la empresa volverá a enviarle un requerimiento de pago a través de un certificado postal, en el cual se detalla la fecha de suspensión para el corte del servicio de la luz.
La empresa tiene la obligación de avisar previamente antes de suspender el suministro de energía. Por lo tanto, después de que se emite la factura y recibes el aviso de impago, tendrás 2 meses para saldar esa deuda.
Si haces caso omiso a esa advertencia, la compañía te cortará la luz y probablemente sufrirás las consecuencias del impago, lo que al final te llevará a una lista de morosos con otros casos de impago.
Normalmente, la compañía eléctrica suele ser flexible, por lo que si pasas por una mala situación económica puedes animarte a negociar para evitar algún futuro inconveniente.
Ahora bien, si quieres volver a tener luz, deberás pagar la deuda que tienes más los intereses que se hayan devengado por el tiempo en el que has permanecido sin pagar y, además, deberás asumir el coste de la reconexión a la red eléctrica.
La empresa suministradora, por su parte, tiene la obligación de volver a conectarse antes de 24 horas.
Qué pasa si no pagas la factura del gas
En el caso de no pagar la factura del gas, el periodo de restitución del servicio pasa a ser de 48 horas, en lugar de las 24 que ofrece la empresa suministradora de electricidad.
En una situación de impago con una factura del gas, sucede exactamente lo mismo que hemos explicado en el apartado referente a la electricidad.
Qué pasa si no pagas el seguro
En caso de no pagar el seguro, lo primero que tienes que tener en cuenta es que se paga de forma anticipada. Esto significa que, una vez pagas el seguro, tienes derecho a disfrutar de sus coberturas durante todo el año.
Si se produce un siniestro y no has renovado la póliza del seguro, tendrás solo un mes para seguir disfrutando de la cobertura. Después de ese tiempo, la compañía aseguradora no estará en obligación de responder por cualquier imprevisto
Hay que destacar que aunque al haber transcurrido ese mes el cliente pierde la cobertura, todavía dispondrá de cinco meses para pagar y volver a recuperar el seguro sin que las condiciones del mismo cambien en lo más mínimo. Es un dato importante, ya que quizás en algún momento estés en una situación de insolvencia, pero al cabo de un par de meses sí puedas asumir ese coste de nuevo.
Así que, en general, en el caso de los seguros no se te harán unos requerimientos de costes como en el caso de la factura de la luz o del gas. Simplemente, se rescinde el contrato y se deja de cubrir al asegurado.
No obstante, recuerda que en muchos casos los seguros son obligatorios. Esto significa que al no pagar el seguro puedes verte en una situación de ilegalidad. Además de, por supuesto, tener que asumir la totalidad de los costes en caso de que se produzca el siniestro ante el cual te estabas protegiendo con el seguro.
Como puedes ver, si dejas de pagar un recibo de un servicio básico o del seguro, corres el riesgo de que te corten el suministro o el seguro deje de cubrirte. Sin embargo, como hemos mencionado a lo largo del artículo, tienes algunos recursos a tu alcance que puedes utilizar para evitar estos problemas.